HERMANDAD DE LAS CONSAGRADAS IMÁGENES DE JESÚS NAZARENO DE LAS  MISERICORDIAS Y SEÑOR SEPULTADO DE LA PAZ.

Entre los datos históricos previo a fundar la hermandad se menciona lo siguiente: en el año de 1645, del libro primero de bautismos del partido de San Francisco Zapotitlán, San  Pablo y Santiago Zambo, se menciona la cofradía de Jesús Nazareno; entre los años de 1711 y 1899 situados en Bartolomé Mazalthenango, el párroco Gónzalo Molina Medrano, cita la misma cofradía. Así mismo existieron otras cofradías como: La del Brazo Poderoso que significaba el poder de Jesús, la Semana Santa y la del santo entierro o señor sepultado. En el año de 1900 el párroco de la parroquia de San Bartolomé, Rev. Rafael Coronado, desconoce las cofradías e inicia el Comité de Jesús Nazareno y Señor Sepultado, siendo sustituido por el padre Alfonso Piloña, quien ese mismo año sugiere como deberían ir revestidos los miembros de la hermandad en los cortejos procesionales, siendo estos  túnico y capirote morado, paletina y banda negra, pañuelo blanco en lado derecho que representa el sudario y guantes blancos, usados en los días martes, jueves y viernes santo por la mañana, y el día viernes santo por la tarde en el Santo Entierro todo de color negro, solamente el pañuelo blanco, tal como se mantiene en la actualidad. Este comité es desconocido en el año de 1923 por el párroco de turno, promoviéndose la fundación de la Hermandad, siendo una realidad el 26 de Enero del año de 1924, aprobándose sus estatutos por la Curia religiosa el 26 de marzo  de 1925 y el 25 de mayo del mismo año fue asentada la patente de la hermandad. En el año de 1947, por indicación del padre Julián Méndez, el Arzobispo de Guatemala Monseñor Rossell y Arellano desconoce a la Hermandad de la Iglesia Católica. Por lo anterior las actividades de la semana santa estuvieron a cargo de un grupo de personas nombradas por el sacerdote de turno, mientras que los integrantes de la junta directiva de la época, enviaron documentación oponiéndose a la resolución del Arzobispo el cual no emitió una opinión favorable. Dos años después, en el año de 1950 se reorganiza la Hermandad y se obtiene el reconocimiento de la Iglesia Católica, para que una junta directiva con integrantes diferentes estuviera al frente de nuestra institución, iniciándose así la época de oro de nuestra Hermandad.

El 7 de septiembre del año de 1955 se pide a la hermandad que por falta de pago del alquiler, desaloje el local que ocupaba en la 9ª. calle poniente No. 15 (actualmente ubicación de los billares gordillo). Por la tarde se traslado la urna centenaria a la casa del hermano Carlos Narez Zabaleta y esa misma noche se derrumbo el techo del inmueble. Las sesiones se realizaban en la casa de don Buena Ventura Domínguez Vásquez. Ese mismo año, por aportaciones de socios, préstamos bancarios y otras actividades en las que participo todo el pueblo católico de la época, la señora Isidra Oajaca de Macdonald vende a la Hermandad el inmueble donde hoy se encuentra la institución, poco a poco se va sustituyendo la parte antigua del inmueble por una moderna estructura, bajo la dirigencia de los directivos Carlos Narez Zabaleta y Buena Ventura Domínguez Vásquez, fue bendecida por el Reverendo Agapito Martínez. En el año de 1974 se inicia con la construcción de la Iglesia El Calvario, en la sede de nuestra Hermandad, y desde su fundación han existido once presidentes acompañados de su junta directiva; llegando a existir durante estos noventa y un años, gracias a la ayuda de personas altruistas y bondadosas que han donado tiempo, trabajo y recursos económicos para engrandecer nuestra hermandad.